¿QUIÉN ES?

María Gracia nació en la tierra del sol amada, como fruto y signo de la década de los setenta en Venezuela. Fue criada en el seno de una familia que ha sido escuela de generosidad, fortaleza y sabiduría. Recorrió las aulas de los colegios Claret, San Vicente de Paúl y La Epifanía en Maracaibo, hasta graduarse de Bachiller en Humanidades en 1988. Inmediatamente, inició su formación en el conocimiento de las profundidades del ser humano, obteniendo en 1993 el grado de Psicóloga Clínica de la República de Venezuela en la Universidad Rafael Urdaneta en Maracaibo.

Después de haberse ejercitado como docente y psicóloga escolar en varias instituciones educativas, su gran sensibilidad la llevó a dedicarse a muy temprana edad a la más noble de las causas: la niñez abandonada. Durante una década, María Gracia desempeñó varias responsabilidades desde las bases, hasta llegar al liderazgo en la organización internacional SOS Aldeas Infantiles de Venezuela, en Maracaibo y Caracas. La calidad excepcional de su labor denodada y creativa en favor del sector más vulnerable y valioso de la sociedad sigue palpitando en el testimonio agradecido de quienes estuvieron en contacto con ella a lo largo de esos años fructíferos.

A esta labor María Gracia añadió otra contribución igualmente significativa en la organización “Venezuela sin Límites” y en otras iniciativas de carácter social como facilitadora de programas de prevención contra las drogas, sembrando conciencia y apoyando a grupos y comunidades a lo largo de la geografía nacional.

Desde su inmersión cotidiana en ambientes altruistas y filantrópicos, María Gracia ha cultivado de manera responsable y exitosa su formación profesional, desarrollando varias formaciones académicas de gran relevancia en la ciudad capital, durante seis años. Esta formación se ha enriquecido decididamente con viajes de estudio, trabajo y placer que la han llevado a diversas latitudes en numerosos países de las Américas y Europa.

María Gracia retornó a sus raíces marabinas desde donde ha dado nuevos frutos estratégicos en el ámbito del sistema Biodanza, en el cual se formó como facilitadora en la Escuela Venezolana de Biodanza durante su estadía previa en Caracas y como profesora didacta en la Escuela Modelo de Biodanza en Santiago de Chile, establecida por Rolando Toro, el fundador del sistema Biodanza. A través de su iniciativa de fundar el Movimiento Biodanza Maracaibo, la organización Una Nueva Tierra (con la colaboración de colegas) y la Escuela de Biodanza del Sol de Maracaibo, María Gracia continúa demostrando sus cualidades excepcionales como abridora creativa de caminos y promotora comprometida del desarrollo humano, diseñando y facilitando expediciones para el crecimiento personal, tales como El Retorno al Origen al pie del Salto Angel, en el corazón de la selva venezolana, México Ancestral en Tlatonatzintli, México y la más reciente Peregrinación al Camino de Santiago, España.  Además ha contribuido a la expansión de la Biodanza en Panamá y en México, país este último en el que se ha unido a su colega y cantoterapeuta Sandra Fernández Pellón Larumbe para emprender juntas un nuevo proyecto de sanación personal y desarrollo humano integral, la Clínica del Alma para una Nueva Tierra.

“Los que de una u otra forma hemos interactuado con María Gracia nos sentimos privilegiados por su compañía, agradecidos por su amistad e inspirados por su carisma, a la vez que aguardamos con expectativa gozosa un porvenir de siembra continuada y cosecha de frutos inimaginables desde las múltiples gracias de las cuales ella continúa siendo depositaria singular e instrumento fiel. Una de ellas, tal vez la que más disfruta, es acompañar a otros en el aprendizaje del hermoso Arte de Danzar la Vida.”

“María Gracia siempre trae consigo, en su vocación y arte de vida, el perfecto equilibrio entre profundidad y gozo, introspección, reflexión y resignificación de vida.

María Gracia es una artesana existencial, la cual en su dulce y firme acompañamiento del ser, con la impecabilidad que le caracteriza, devela el poder alquímico de la transformación, y es entonces cuando lo imposible comienza a hacerse posible.

María Gracia es una diseñadora de sueños, y no conforme con la manifestación de los propios, es herramienta de inspiración para movilizar el corazón de aquellos que le corresponde tocar con su arte terapéutico y con el reto de vida que a través de la Biodanza enseña.

María Gracia va más allá de las fronteras del ser y también de las geográficas, conquistando el corazón de todos aquellos en los que ha impactado con su vocación, y así ha tocado el corazón de México, llevando a cuestas el estandarte de la Biodanza, realizando más de 50 encuentros de vida y transformación por toda la República, entrando en conexión profunda con el corazón vivo de México y de todos aquellos que hemos tenido ocasión de ponernos en sus manos al servicio de una vida más plena.

María Gracia es un ser luminoso, sensible y con las herramientas y el compromiso para formar parte del cambio de consciencia que se requiere para construir una nueva humanidad.

Que Dios bendiga tu energía e inspiración, nunca dejes de florecer corazones.”